Para mejorar la apariencia del jardín es muy importante conocer la protección y el cuidado de las plantas. Por ello, hay que tener en cuenta los efectos de la luz y la sombra. El contraste de estos dos elementos, puede crear espacios maravillosos. Jugar con las luces y las sombras, colocar colores o crear efectos visuales son estrategias que nos ayudan a diseñar un jardín.
Mediante el uso de luz artificial también lograremos grandes efectos, tanto de día como de noche.
En cuanto a la sombra, es importante saber que se trata de un elemento a tener muy en cuenta a la hora de diseñar un jardín. También aporta variedad al jardín y es esencial para un buen reposo.
La luz es esencial para el desarrollo de las plantas gracias a la fotosíntesis, ya que provoca que crezcan y florezcan. Hemos de partir de la idea de que cada especie es diferente, así encontramos plantas que necesitan mucha cantidad de luz, mientras que otras tienen suficiente con la luz indirecta.
Aparte, cada luz es diferente. En el caso de la luz natural, que es la más intensa, es recomendable que las plantas de interior también accedan a ella al menos durante unas horas al día.
Sin embargo, no hay que confundir el colocar las plantas para que accedan a la luz, con dejarlas expuestas directamente a los rayos del sol, ya que puede acarrear graves consecuencias.
La iluminación varía también dependiendo de la época del año. En verano los rayos caen más verticales y, por lo tanto, son más intensos. Así, el momento del día también es fundamental, siendo las horas centrales del día más fuertes a nivel de radiación solar que la mañana o la tarde.
Aparte, la ubicación es otro factor determinante. Por ello, cuanto más lejos esté una la región del ecuador terrestre -zonas tropicales- menos intensa será la luz.
También hay otros factores que influyen, como por ejemplo, el color de las paredes y los muebles. Los colores claros, generan sensación de más amplitud y reflejan la luz; en cambio, los tonos oscuros, absorben el espacio y dan sensación de huecos y lugares más pequeños.
Tanto el exceso como la falta de luz en las plantas, genera consecuencias negativas. Demasiada luz provoca que las hojas pierdan el tono verde y se vuelvan blanquecinas, con bordes marrones y manchas pardas. A veces también se arrugan e incluso se chamuscan. Ante esta reacción, la planta crecerá orientada hacia el otro lado de donde recibe la luz.
Por el contrario, si la planta recibe menos luz de lo que necesita, se debilita, Florecen poco y mal (las flores son muy pequeñas y se caen antes de completar su desarrollo), Los tallos son débiles y delgados y las hojas se vuelven amarillentas.
Durante la noche el juego de luces que utilizaremos variará según de los elementos que integren el jardín y las zonas que queramos resaltar.
De noche, tenemos múltiples opciones para crear distintos efectos, como por ejemplo:
No se puede diseñar un jardín sin hacer antes un estudio de las zonas sombrías del espacio. Por ello, lo primero que debemos distinguir es entre dos tipos de sombra: la que se produce por las construcciones u otros elementos arquitectónicos y la creada por los árboles y arbustos.
Por ejemplo, en el caso específico de las sombras generadas por las celosías de madera o las trepadoras en una pérgola, resaltan los materiales utilizados y sus formas. Crean dibujos en el suelo y generan un refugio contra el calor, lo cual en climas como el mediterráneo, es muy recomendable.
Aprovechar los efectos de luces y sombras permite combinar la distribución de los árboles o arbustos grandes. ¿Sabías que un entorno con sombra puede aumentar la sensación de intimidad? Además, este espacio contrasta con un lugar luminoso y alegre, se logrará una impresión visual mucho más bonita.
Además, la visibilidad, en general, es mejor si se mira desde un lugar sombrío y hacia un punto iluminado. En consecuencia, siempre que quieras, por lo que destacar un área de un jardín, debería estar expuesta a la luz del sol.
Como ves, siempre es recomendable realizar un diseño de luz e iluminación en el jardín, tener en cuenta la sombra acorde con las necesidades y, por supuesto, con los gustos de los propietarios.