¿Por qué elegir setos y arbustos para el jardín?

Los setos dan color, separan zonas y encontramos diversidad de especies en jardinería. Son elementos bastante clásicos y tienen varias funciones. Ahora bien, conviene saber cuáles son mejor plantar, cómo se realiza su poda y cómo regarlos de forma efectiva para que luzcan mejor en todo tipo de espacios.

Funciones de los setos y arbustos

Los setos suelen ser algo más altos que los arbustos, pero ambos tienen funciones bastante similares. Entre éstas, destacamos:

• Separación de espacios o zonas dentro de un mismo jardín.
• Demarcación entre áreas de zonas distintas: las de jardinería y las destinadas a otros fines.
• Tapan algunas vistas indeseadas hacia y desde el jardín.
• Separación entre terrazas de vecinos distintos.
• En zonas públicas, ayudan al control de plagas de determinados insectos.
• Los de más altura ofrecen sombra.
• En grandes extensiones, y según el Ministerio de Agricultura, actúan como cortavientos que permiten suavizar el microclima de las parcelas y proteger a animales y cultivos aumentando su producción.

Tipos de setos

Hay gran variedad de setos para instalar en el jardín y cada uno debe tenerse en cuenta, en función del tamaño del espacio, de su función principal y de la altura que queremos para éste. Los setos pueden llegar a alcanzar más de 2 m, mientras que los medianos miden entre 1 y 2 m y sirven para delimitar espacios. Los más pequeños pueden ser de 1 m y, además de separaciones, dan dinamismo a los jardines actuales. Si lo que queremos es, estrictamente dividir espacios, entonces tenemos especies como el eleagnus, que suele ser bastante alto.

En los jardines y terrazas, van bien los falsos laureles que tiene hojas muy grandes, pero no van tan bien para separar, en cambio sí para ornamentación. A la hora de delimitar espacios en la misma terraza contamos con otros setos que dan hojas más pequeñas, como el eleagnus ebbingei.

Cómo se riegan

Los sistemas de riego actuales facilitan la vida del usuario a la hora de trabajar en su jardín. Se recomienda poder regar el seto de forma abundante una vez esté plantado. La cantidad de agua empleada depende del tipo de seto, la humedad y la zona en la que está.

Según el tamaño del seto, y especialmente en el primer año, este tipo de planta debe regarse con fuerte asiduidad para que crezca mucho más rápido. El riego manual es una opción, con sistemas modernos y eficaces, que utilizan materiales de alta calidad. Mientras que los sistemas de riego por goteo cómo el “Easy Drip de Hozelock” precisan de formas automáticas sin necesidad de estar pendientes del riego continuo.

A ello se le suman los temporizadores mecánicos, que ofrece una selección manual del tiempo de riego hasta 120 min. También es recomendable el programador de riego “Sensor Controller”, que permite el riego del seto (1 o 2 veces por día), en el amanecer, atardecer o bien en ambas horas: amanecer y atardecer. Lo mejor es que aúna avanzada tecnología y practicidad, gracias al programador electrónico con sensor de luz, cuya función es regular, de manera automática, el programa de riego diario.

La poda de los setos

Es algo absolutamente necesario para dar forma al arbusto, y no dejar ramas ni altura de más que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. Es mejor no dejar la poda durante mucho tiempo, y la primera se recomienda realizarla cuando los setos tengan de 25 a 30 cm de altura.

Con la poda, se consigue una segunda brotación ya acabado el verano. Y se empieza recortando los lados y luego la parte arriba. Las herramientas para la poda del seto pueden ser desde tijeras robustas de jardinería a los cortasetos eléctricos, que disminuyen el tiempo empleado y mejoran la forma de corte al quedar mucho más homogénea.