Como influye la luna en las plantas

Durante mucho tiempo, las fases de la luna se han utilizado para medir el tiempo, los ciclos de la naturaleza, la época ideal para cultivar, entre otras. La naturaleza realmente nos habla y tan solo hace falta observarla.

Hay muchas historias y mitos que han pasado de generación en generación. En cuanto a la agricultura, gracias a la luna se puede llegar a saber cuándo realizar las diferentes tareas importantes.

Y es que hay una realidad para la ciencia: la luna tiene repercusión en determinados aspectos que afectan a nuestras vidas. Y uno de ellos es, su influencia sobre las plantas.

A simple vista puede parecer muy místico. Aunque, realmente podría ser cuestión de física, algo que ayuda a comprender mejor su alcance sobre el mundo de la agricultura.

 

La clave de la influencia de la luna sobre las plantas: Su luz

Más que preguntarse sobre la influencia de la luna, es plantearse la influencia de la luz de la luna.

La iluminación proporcionada por la luna es la que promueve el desarrollo de las plantas. Pero no, la luz de la luna no es suficiente para que las plantas hagan la fotosíntesis. 

Donde sí tienen influencia es en el fotoperiodo, término menos conocido, que consiste en estimular la producción de la proteína propia de las plantas que ejerce como receptora de la luz. Es decir, manteniendo la savia de la planta en movimiento de la misma manera que lo hace durante el día.

Influencia de la luna en las plantas

 

Cómo influye la luna en las plantas según sus fases

La intensidad de la luna no es la misma cuando está en alguno de sus cuartos o llena. Esto quiere decir que cada fase lunar tiene una misión diferente en la movilización de savia de la planta.

Fases de la luna en las plantas

Imagen de Huerta Orgánica Comunitaria SC

Luna llena, la fase principal del follaje

En esta fase, es cuando la luna emite la mayor cantidad de luz, por lo que habrá mayor movilización de savia y agua. Así que el crecimiento del follaje de las plantas es más efusivo que el desarrollo de las raíces.

Además, las tareas que puedes realizar durante esta fase son: abonar, trasplantar (verás que las plantas trasplantadas durante esta fase son más frondosas) o hasta cosechar. También es buen momento para eliminar las malas hierbas del jardín.

 

Cuarto menguante, el momento de las raíces

Durante la fase de cuarto menguante la luz de la luna empieza a perder intensidad. Esto afecta al desarrollo de las raíces. Por lo que es un buen motivo para plantar, trasplantar, incluso para realizar tratamientos biopreparados en las raíces, para prevenir o combatir plagas o para estimular su desarrollo. 

Porque al haber menos luz, hay menos savia en circulación y menos agua en los tejidos. Las plantas tienen hormonas y en esta fase se encargan del desarrollo de nuevas raíces, y aprovecharán para multiplicar sus plantas.

 

Luna nueva, reposo para las plantas

En esta fase, la luz de la luna ha perdido más intensidad, por lo que el fotoperiodo no se ve alterado y como la savia no está en movimiento, las plantas están en modo reposo. Ideal para que los cultivos se adapten a su entorno de una manera muy tranquila.

Es buen momento para realizar tareas de mantenimiento como eliminar plantas espontáneas, chupones de las plantas, abonar, compost, etc.

 

Cuarto creciente, las plantas se activan otra vez

Se incrementa la luz lunar y el desarrollo de las raíces y al follaje afecta por igual.

Así que ha llegado la hora de germinar semillas. Puedes empezar con la siembra dos días antes y verás que estas semillas germinan antes y mejor que durante otras fases lunares.

La razón de esta acción es porque las aguas subterráneas se movilizan y las plantas tienen más acceso a las raíces de las plantas y las semillas que están germinando.

 

Ahora que ya sabes cómo influye la luna en las plantas y las tareas importantes a realizar. ¿Te sumas a la tradición?