Si te gusta cuidar tu jardín para que siempre esté bonito, debes prestar especial atención al control de malas hierbas, también llamada flora arvense. Esto es así porque estas compiten con los cultivos por el espacio, el agua, la luz y, por supuesto, los nutrientes. Además, facilitan la aparición de plagas, virus y enfermedades criptogámicas, al no permitir la aireación de las plantaciones. Para ayudarte en esta lucha, en este artículo te hablaremos de cómo controlar, eliminar y prevenir la aparición de las citadas malas hierbas.

Control de malas hierbas

Primeramente, queremos dejar claro que la vegetación silvestre contribuye a que el suelo obtenga nutrientes y sea fértil para cultivar. Sin embargo, un exceso de flora arvense será, sin dudas, perjudicial para las cosechas. Por ello, antiguamente se utilizaban aperos tirados por animales y, en el presente, además de usar las manos, existen herbicidas que te facilitarán el trabajo de acabar con las malas hierbas. De ellos, hablaremos más adelante.

Debes tener en cuenta que controlar la flora arvense es crucial para garantizar la salud de tus plantaciones. La base del control se fundamenta en encontrar la información adecuada y las herramientas necesarias para suprimir las malas hierbas en tus cultivos y plantaciones. Para ello, deberás usar tanto medios físicos y culturales como biológicos y químicos; sin embargo, lo primero es tenerla identificada y determinar el nivel de manifestación. Así, podrás determinar si es momento de prevenir o de eliminar.

Prevención de especiales arvenses

En este proceso, que es el primero, será necesario colocar barreras que eviten su aparición, con el fin de que actúen de técnicas preventivas. Entre las más destacadas encontrarás:

  • Controlar el agua de riego para que no arrastre semillas. La mejor solución es apostar por el sistema de riego por goteo. Así, el agua incidirá directamente sobre la zona cultivada y la proliferación de malas hierbas será menos probable. Por otra parte, nunca riegues sobre la tierra sin cultivos porque activarás el crecimiento de estas.
  • Utiliza paja, corteza de árbol o cartón, entre otros ejemplos, para acolchar tus plantaciones. Así evitarás la entrada de luz directa al suelo y, por tanto, el crecimiento de malas hierbas.
  • A la hora de añadir estiércoles, evita que sea fresco, puesto que este puede contener semillas de especies arvense.
  • Apuesta por asociar o rotar cultivos. Debes ser consciente de que los cultivos llevan asociados ciertos tipos de especies arvenses. Como resultado, si siempre cultivas el mismo producto en el mismo lugar, la especie arvense correspondiente se afianzará en ese punto. Al cambiar de cultivos, reducirás dichas posibilidades.
  • Coloca una malla antihierbas. Si quieres que tu jardín no pierda su valor estético, cúbrela con cortezas de pino, gravas o flores, como margaritas, begonias u hortensias.

Eliminación de malas hierbas

En el caso de que las medidas preventivas pierdan la batalla ante la flora arvense, tendrás que recurrir a la eliminación. De nuevo, una vez más el control es fundamental para poder segar o escardar de forma manual, si tu jardín es pequeño. Aunque, nosotros, como expertos en productos de riego, te aconsejamos que utilices herramientas que te facilitarán el trabajo. Es el caso de los herbicidas, los cuales resultan realmente efectivos.

Entre los métodos más efectivos de eliminación de flora arvense, encontrarás:

  • Técnicas físicas, como enterrar, cortar, quemar, segar o desarraigar, entre otros ejemplos, la vegetación sobrante.
  • Técnicas culturales, como limpiar las herramientas de labranza antes de emplearlas donde hay malas hierbas.
  • Técnicas biológicas, como el pastoreo, es decir, utilizar, por ejemplo, animales rumiantes o pájaros que se coman las malas hierbas.
  • Técnicas químicas, como el empleo de herbicidas. Estos ofrecen tantas ventajas que hacen que sea el método más efectivo.

¿Escardar o utilizar herbicidas?

A la hora de eliminar las malas hierbas puedes utilizar varios métodos. No obstante, recuerda que, al igual que ocurre con otros campos profesionales, el mundo de la jardinería también evoluciona y aparecen herramientas que te facilitarán el trabajo:

  • La escarda manual, en la cual deberás utilizar tus manos y una horca o azadón para arrancar la maleza situada en sitios incorrectos. Debes hacerlo de raíz, puesto que si no volverá a reproducirse.
  • Cuando hay gran cantidad de malas hierbas, te aconsejamos emplear herbicidas

 

Tipos de herbicidas eléctricos y a gas

Ahora que ya conoces la importancia que tienen estos utensilios en cultivos y plantaciones, a continuación, te explicaremos las diferencias entre los herbicidas térmicos y los de gas:

  • Herbicidas térmicos eléctricos : Accionados por corriente eléctrica, son fáciles de utilizar para deshacerte de la flora arvense. No pienses que pueden ser peligrosos, porque no es así. De hecho, no arrojan llamas, sino que, una vez están conectados a la red eléctrica, calientan a más de 600 grados. En Hozelock, tenemos diferentes modelos de herbicidas térmicos eléctricos.

 

  • Herbicidas a gas: Funcionan con cartuchos de gas, es decir, no llevan cable de red. Si, por ejemplo, no dispones de electricidad en tu terreno o tienes placas fotovoltaicas, pero con poca potencia, este tipo será idóneo para ti. En Hozelock, tenemos diferentes modelos de herbicidas térmicos de gas.

Sí es relevante dejar claro que ambos sistemas son de uso profesional y presenta un diseño ergonómico y una estructura sólida, además de no tener que utilizar productos químicos para emplearlos. Por tanto, solo tendrás que tener en cuenta tu caso particular. En Hozelock disponemos de diferentes modelos para que puedas escoger el que mejor se adapte a tus necesidades. Todos son sistemas completos y manejables para controlar las malas hierbas y acabar definitivamente con ellas respectando el ambiente.

En conclusión, como la aparición de malas hierbas es imposible de frenar, es muy importante realizar una labor de control de malas hierbas constantemente. Esperamos que con las técnicas propuestas en este artículo, tanto para prevenir como para eliminar la maleza, consigas el objetivo de mantener un huerto o jardín atractivo y cuidado.