La primavera es todo ilusión. Es el momento en el que mejora el tiempo, suben las temperaturas, comenzamos a hacer más vida en el exterior y todo renace. Por eso también es el mejor momento para empezar un huerto y organizar el jardín. Para ello es imprescindible que contemos con una buena planificación y un calendario de primavera que nos ayude en nuestras tareas.
Antes de decidir qué vamos a plantar en primavera y cuándo, debemos tener el terreno bien preparado. Si hemos hecho correctamente nuestras tareas en el jardín durante el invierno, ya tendremos mucho avanzado.
Además de pensar en lo que queremos plantar en nuestro huerto o jardín en primavera deberemos elegir un buen sustrato. Una forma cómoda, fácil y sostenible de asegurarnos que siempre estamos aportando nutrientes de calidad a nuestro huerto o jardín son los compostadores, que convierten los residuos de cocina en abonos muy ricos, como el compostador Bokashi:
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También cuando limpiemos nuestro huerto o jardín de malas hierbas, podemos aprovecharlas para elaborar abono líquido vegetal con BioMix.
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Aunque en primavera comienzan a retirarse las heladas, es conveniente estar atentos, ya que, si se produce alguna, podría arruinar nuestra cosecha. Por tanto, es importante controlar cuál es la fecha habitual de fin de las heladas en la zona en la que vivimos. Dicho esto, si todo se da bien con el clima, lo que sembremos ahora, lo recogeremos en verano.
Si vivimos en una zona de clima variable, puede ser interesante tener un plan de protección contra la helada de nuestros semilleros, como algún tipo de invernadero portátil. Otra opción válida en estos casos podría ser meter los semilleros dentro de casa, si fuese posible.
La siembra del huerto en primavera está llena de opciones. Podemos plantar una gran variedad de hortalizas y cada una tiene sus pequeños trucos. Los tomates, por ejemplo, tan sabrosos cultivados en casa y dejándoles su tiempo de maduración, agradecen una siembra inicial en semilleros y ser trasplantados después, cuando ya hayan germinado y crecido unos cuantos centímetros.
La lechuga es una verdura que agradece más el fresco que el calor, por lo que puedes sembrarla en semillero y puedes plantar enseguida en el exterior ya a principios de la primavera. Además de ser un básico de la cocina, sobre todo en verano para hacer frescas ensaladas, su cultivo es muy sencillo, ya que no requiere de grandes cuidados. La lechuga, para crecer, solo es exigente en agua, así que debemos controlar correctamente el riego.
Puedes plantar calabacines entre marzo y abril en semillero o, si lo prefieres, entre mayo o junio directamente en el terreno. Lo mismo sucede con los pepinos que, además, precisarán de un buen riego para prosperar.
Las berenjenas también pueden sembrarse en semillero y, hacia finales de marzo deberíamos tenerlas ya plantadas, para poder recolectarlas en agosto.
Además, en primavera también podrás sembrar pimientos, zanahorias, acelgas, coles, espárragos, zanahorias, judías, nabos etc. Y también frutas riquísimas para consumir en verano como sandías, que puedes plantar en tierra a partir de mayo o también melones.
Claro que, lo primero que debemos tener en cuenta es el espacio del que disponemos en nuestro huerto y priorizar aquellas verduras y frutas que más nos apetezcan o que se den mejor en la zona en la que nos encontremos.
Es el momento de pensar en que nuestro jardín luzca bien bonito a lo largo de los meses que vamos a disfrutar del exterior. La primavera es un buen momento para plantar algunas de las flores favoritas de nuestros jardines como los pensamientos, preciosos y de combinaciones cromáticas tan variadas, que harán del exterior de tu casa un lugar casi mágico.
Los pensamientos tienen la ventaja de que soportan bien el sol y también se dan en las zonas de sombra, así que son una planta comodín. Necesitan humedad, así que controla su riego.
Una planta tremendamente apreciada y fácil de cultivar son los geranios. Como resisten bastante bien el frío, es bueno hacer una plantación temprana, a inicios de la primavera, así en verano se verán preciosos.
Aparte de que son unas flores muy bonitas, si tenéis niños en casa, una magnífica opción puede ser plantar girasoles. Podéis hacerlo en maceta o directamente sobre el terreno. Lo único que te van a pedir es mucho sol y cuando florezcan en verano es divertido ver cómo se giran buscándolo.
Por supuesto, no podemos olvidar a la reina de cualquier jardín, la rosa. Hay muchas variedades de rosales, algunos bastante delicados de cuidar. Aquí, la dificultad la pones tú en función del tiempo que podrás dedicarles. Es importante, en todo caso, que los plantes en un lugar soleado y que no olvides el riego, ya que gustan de que el terreno esté siempre húmedo.
Una vez hemos planificado, sembrado y plantado las especies que más nos interesan en nuestro huerto o jardín, debemos tener en cuenta que no seremos los únicos interesados en ellas. Es más, si no estamos atentos, podemos llevarnos más de un disgusto. Por eso es importante combatir las plagas del jardín desde el primer momento.
También deberemos estar pendientes del control de las malas hierbas que vayan colonizando el terreno alrededor de nuestra plantación. Si no deseamos utilizar herbicidas, una buena opción tras la retirada manual de las malas hierbas es hacer compostaje con ellas, como comentábamos anteriormente.
Aunque la cantidad de agua y la periodicidad del riego dependerá de las hortalizas, plantas y flores que hayamos plantado en nuestro huerto o jardín, y también de la zona en la que vivamos, esta es una rutina que no debemos olvidar. Sin agua, no hay cultivo que valga.
Por suerte, en Hozelock tenemos una amplia gama de riego para huerto y jardín.
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Auto Reel es ideal para jardines y huertos de pequeño tamaño.
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