El buen tiempo obliga a replantear, situar y preparar el jardín para una de las mejores épocas del año en cuanto a florecimiento de flores y plantas. Algunas de las actividades más importantes que se deben tener en cuenta son labrar la tierra, cuidar del césped, el riego, el trasplante de plantas y aplicar los fertilizantes adecuados.
Antes de plantar nuevas semillas para tener el jardín florido y repleto de color y vida, es muy importante eliminar las malas hierbas que se han acumulado durante el invierno a causa de las lluvias y el frío. Pueden quitarse de forma manual, si son pocas, o bien con una azada de jardín aunque existen otras herramientas automáticas, pero que en ningún caso deben cortar las plantas porque podrían volver a crecer.
Mientras que, para arar la tierra, utilizaremos también una azada o bien un arado de más o menos tamaño, manual o automático. El arado sirve para preparar la tierra con el fin de sembrar y plantar en el momento adecuado para que la tierra no esté apelmazada y se airee.
Es otra de las acciones de mantenimiento del jardín que puede hacerse incluso antes. Árboles, arbustos, rosales, plantas trepadoras y otras especies necesitan del trabajo de la poda para que todo esté a punto para la próxima temporada. Cortar ramas y hojas será distinto según el tipo de planta y su altura. Por ejemplo, en árboles frutales utilizaremos tijeras especiales, como las dos manos, de una mano y las de pértiga.
Es el momento de pensar en los fertilizantes y los insecticidas para proteger las plantas de las plagas de insectos. Una manera es con insecticidas que encontramos en forma de pistola con un pulverizador, que suelen ser ideales para plantas verticales. En todo caso, este tema debe estar vigilado en cada momento para evitar que las plantas se mueran.
El riego es una de las tareas más destacadas y a tener en cuenta a la hora de mantener el jardín y prepararlo para la primavera. Existen muchos sistemas de riego, modernos, fáciles y automáticos. Antes de optar por uno u otro sistema, nos aseguraremos de que las tuberías están perfectas y revisaremos aspersores en el caso de que tengamos.
Cuando el jardín es grande o hay césped, una opción es contar con temporizadores mecánicos, que ofrecen la selección manual del tiempo de riego, hasta 120 minutos. Los programas electrónicos con sensor de luz pueden regular, de manera automática, el programa de riego diario, para efectuarlo en distintos momentos del día: al amanecer y/o al anochecer. También hay que pensar en renovar las pistolas de riego, quizás por otras más ligeras y de alto rendimiento.