El riego es una de las cosas más importantes de las plantas y por ello hay que prestarle la atención suficiente. A veces se cometen errores por desconocimiento, creemos hacerlo correctamente pero la planta se empieza a marchitar. ¿Por qué pasa esto? Según unos estudios, en el 80% de los casos la marchitación de las plantas es debido a un mal uso del riego. Así que en este artículo vamos a hablar de ello.

Principales equivocaciones en el riego de plantas

Empezamos por los errores más comunes a la hora de regar las plantas. Lo más probable es que hayas hecho alguno. En ocasiones, se da por hecho que la planta está bien cuidada porque la riegas cada día pero de repente empieza a ponerse en mal estado. Lo más común suele ser por un exceso de agua, si es así, las raíces terminarían ahogándose ya que, este exceso les impide absorber el oxígeno y los nutrientes a través de las raíces. 

A las puertas de las vacaciones se suele cometer una nueva equivocación, encharcar las plantas. Solemos pensar “Mientras no estoy, tienen el agua para toda la semana” pero esto no es así, pues las anegamos de agua. La planta se irá debilitando mientras el exceso de humedad le dure, para dejarla posteriormente sensible a la sequía una vez el agua se evapore. 

Soluciones en el riego de las plantas

Para que esto no suceda, siempre puedes instalar un programador de riego. Los programadores y temporizadores de Hozelock permiten ajustar automáticamente el sistema de riego para cuando parezca necesario. Se pueden ajustar mediante sencillos programas previamente cargados o puedes crear tu propio programa, el que sea necesario para tu jardín. Aparte, el programador o temporizador debe estar acompañado de un microgotero, que es un gotero que riega las plantas de manera dirigida y así no tener preocupaciones a la hora de irte de vacaciones.

Otra confusión muy muy común es espolvorear el agua en las hojas y flores de las plantas. Cuidado con esto, algunas plantas son muy sensibles aunque hay tipos que sí requieren este sistema, pero la mayoría no. Por lo tanto, es mejor que te informes del tipo de planta que adquieras para poder hacer un buen cuidado. Para la mayoría de plantas debes tener en cuenta de que el agua llegue a la raíz, es decir, al regar sobre la tierra debes apuntar siempre a las raíces y asegurarte de ello.

Cómo saber si una planta necesita riego

Para saber si lo estás haciendo bien o no, te aconsejamos que toques la tierra con los dedos y si está seca, la planta tiene sed y por lo tanto, florecerá menos y sus tallos estarán arrugados, caídos o amarillentos, las hojas se doblarán, perderán color o se caerán. Si la tierra se nota húmeda o ves que las hojas jóvenes se oscurecen y llegan al marrón, entonces estaremos regando demasiado. Un pequeño truco es sacar la planta de la maceta y envolverla con papel absorbente durante 24h, cruzar los dedos y esperar a que se pueda salvar. 

En estos dos casos, el exceso de riego es algo más difícil de corregir porque cuesta mucho más recuperar la planta y es un proceso más largo.

Debes llevar un control diario ya que, si no tienen el agua que necesitan pueden llegar a morir. Se aconseja siempre tener un plato debajo de la maceta para que así sea más fácil calcular el riego y así poder ver cuando el agua sale por debajo de la maceta, y eso quiere decir que las raíces se han mojado, después retiras el plato.  Además recuerda tener agujeros en las macetas y que nada los tape para que el agua sobrante salga sin problema y no se produzca un tapón.

¿Sabías que las macetas de plástico retienen el agua durante más tiempo? Por eso mismo, es mejor pasarla a una de arcilla, que pierden humedad más rápido.

Y como hemos comentado antes, todas las plantas tienen necesidades diferentes. Entonces para saber cuando una planta necesita riego, dependerá del tipo de planta, de su edad, del período del año, de la estructura del suelo y del tamaño de la maceta. Por lo tanto, debes informarte siempre de cada planta para hacer un buen cuidado de ellas.

Consejos Hozelock para mantener tus plantas bien regadas

Aquí unos consejos que te pueden servir de mucho para el verano, que ya casi está aquí:

• Durante el invierno las plantas están en un periodo, como se suele llamar, de descanso y no necesitan tanto riego, mientras que en primavera que es época de crecimiento y floración las plantas necesitan más agua.
• La época de sequía es verano, no llueve mucho y hace mucha calor, por lo que necesitan más riegos diarios.

En definitiva, infórmate antes de adquirir alguna planta para que pueda tener un buen cuidado y no cometer errores para así poder lucir de unas plantas espectaculares. ¡Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad!